SIETE PALOS DE GRANADA
En los tiempos antiguos había una vez un hombre muy sabio. Este hombre tenía siete hijos. Los hermanos siempre hacían todo juntos, bebían, comían, se divertían, etc. Todo el mundo deseaba ser como ellos.

Ningún enemigo podría ganarlos. A los siete hermanos no solo podrían derrotar a los enemigos, incluso a los animales de presa.
Los siete hermanos siempre iban a cazar juntos. Cazaban osos, lobos, leones, tigres, etc., y sin ningún miedo. Ningún animal les podía dañar, ni siquiera un elefante.
Los siete hermanos siempre iban a cazar juntos. Cazaban osos, lobos, leones, tigres, etc., y sin ningún miedo. Ningún animal les podía dañar, ni siquiera un elefante.
Después de unos años los hermanos se casaron y tuvieron hijos. Cada uno construyó un palacio y dejaron de vivir juntos. Casi no iban a casas de los hermanos, las relaciones entre ellos llegaron a ser débiles. Cuando iban a cazar ya iban solos. Los enemigos aprovecharon de esta oportunidad, les atacaron y robaron todas las casas, todas sus riquezas, se disminuyó el respecto entre ellos.
Por ir solo a la caza los hermanos regresaban sin algún animal, con las manos vacías.
Su padre ya había envejecido. Cuando iban a casa de su padre los siete hermanos se quejaban de su pobreza. El padre sintió la frialdad entre los hermanos, decidiό reunirlos y les dijo:
– Hijos míos, mañana venir a mi casa y traed cada uno un palo de granada.
Todos sus hijos dijeron “sin falta” y se marcharon. El día siguiente al llegar a casa de su padre cada hermano trajo un palo de granada. El padre recogiό todos los palos, los atό con una cuerda, los dio a sus hijos y dijo:
– Ahora tratad de romper todos estos palos, ¿es posible?
Cada uno intentaron a romperlos pero se veía imposible. Esta vez el padre abrió la cuerda y a cada hijo le diό un palo de Granada y dijo:
– Ahora tratad de romper un palo cada uno, ¿a ver si podéis?
Los hermanos rompieron fácilmente los palos y preguntaron a su padre:
- ¿Padre, que es tu objetivo? ¿Puedes aclararnos?
- ¿Padre, que es tu objetivo? ¿Puedes aclararnos?
El viejo padre empezó a explicar :
- Hijos míos, estos siete palos de Granada sois vosotros. Cuando estáis juntos nadie, incluso vuestros enemigos podrán dañaros, si estáis separados todo el mundo podrá derrotaros. Cumplid vuestras palabras, respetad a cada uno, en este caso podréis vivir felices por siempre.
Después de este consejo de su padre, los siete hermanos se unieron y vieron claramente que “La unión hace la fuerza”.
FIN
- Moraleja del cuento: La unión hace la fuerza.
- Valores del cuento: Amabilidad. Solidaridad.
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